viernes, 13 de mayo de 2011

.3.


El sonido del último tiempo se ha puesto cada vez más fuerte, la vida está terminando su primera parte, su historia parece casi imposible, ha habido de todo, todo, lo que no pasa en un año puede perfectamente pasar en un día o quizás en una semana…los castillos se han caído , las torres siguen firmes en su soledad, todo parece ir silencioso, el mar calmado, es el peor, al que mas temo, quisiera volar de este lugar para no regresar, dejar la historia atrás arrastrar mi cuerpo mientras aun vive, aunque parezca cobarde hay veces en que quiero escapar del holocausto , de sus rostros sonrientes y a veces cansados, quisiera escapar, de todo ese lugar silencioso que llena de amarguras algunas almas, otras crecen con él, yo solo oigo el pasar y el pesar de la gente que esta cansada y que no puede darse cuenta de cuál es el lugar donde está cruzando…
No hay mas agonías, ni gente agitada… ahora se preparan para el final, para la tierra encima, para destruirla, para impedir que nos ayude, la quieren matar, y yo no sé qué hacer, si dejar o morir, si vivir o resistir…
Entre cartulinas y celofanes intento crear mi última melodía, para entregarla a la única razón que tengo de suplicar perdón a la vida, esa única y excelente forma de amar, la que no se ve, la que no se entrega, la que no sufre, y solo espera, porque solo un cobarde sabe esconder la cabeza para no vivir de verdad, no un cansado que no sabe que está en algún lugar de este planeta… no para ese , ese ya se fue colgado en algún rostro de alguna persona que ame, y finalmente en la última parte de este libro me mentí, me mentí creyendo que en algún momento comería de esa carne, viviría de ese sueño, caminaría por esa calle, gritaría esa palabra, me mentí, lo sé y no me importa, ya hice de mi mentira verdad, y de su verdad la más grande de las mentiras….
Ahora solo quiero arrastraslos a todos los que conozco a una nueva cuidad, para no abandonarlos, la huida es inminente, no lo puedo evitar, la siento en mis pies, la siento en mis brazos, la siento en todo lo que hay de mi ser, y lo peor es que no se como pedírselos, si decirlo o obligarlos.

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